En este tercer disco Pomarrosa presenta nuevos sonidos que les distinguen de los grupos tradicionales, fusionando historias contemporáneas con un concepto musical que no se separa de los géneros populares venezolanos. Se puede decir que Pomarrosa da un gran paso dentro de la evolución de la música nacional, al incluir elementos de otros géneros contemporáneos con códigos más universales.
En esta nueva etapa la agrupación está compuesta por Zeneida Rodríguez y Marina Bravo, quienes desde su inicio se han desempeñado como vocalistas y en Aguacero debutan como cantautoras. Javier Suárez y Leowaldo Aldana se destacan en la percusión, en el cuatro está Héctor Molina, Luis Gonzáles toca la guitarra electroacústica, mientras Luis Freites se desempeña en el bajo eléctrico.
Aguacero, es producido por el conocido músico venezolano Aquiles Báez, y es un disco impactante por la riqueza de sus arreglos, que bajo una forma de composición libre, alternan melodiosamente elementos del sangueo, el merengue, el joropo; con armonías más complejas de claros tintes jazzísticos. Este disco incluye doce temas teniendo como promocional una gaita de tambora, Amor Resuelto que se estará escuchando en las principales emisoras del país.
La agrupación Pomarrosa nace como resultado del trabajo educativo desarrollado por Fundación Bigott enfocado en la posibilidad de orientar a sus estudiantes hacia la profesionalización musical. Este programa tiene como objetivo principal que los intérpretes y ejecutantes de alto nivel egresados de los Talleres de Cultura Popular alimenten a la nueva generación de músicos para consolidarse en grupos de proyección.
Pomarrosa trae voces femeninas frescas para dar un nuevo aire al canto tradicional con piezas actuales y originales de autores contemporáneos. En el concierto compartirán escenario con Kapicua, Cecilia Tood, Aquiles Baéz, entre otros.
Para Marina Bravo y Zeneida Rodríguez, vocalistas del grupo, Pomarrosa “es una propuesta que sin ser feminista, busca reconciliar nuestro canto tradicional con los numerosos roles que hoy se asumen entre la cotidianidad y los sueños, entre alegrías y llantos, entre amores y desencantos.”
Dentro de las placas discográficas que tiene Pomarrosa en su haber están su primer CD Decir Piel (2000), que buscaba insertarse en la actualidad cultural, Otra Historia (2005), que tuvo influencias de movimientos musicales latinoamericanos y de la música pop, sin perder la esencia venezolana. Y este año ofrecen su disco Aguacero, que representan un cambio y su madurez como grupo.
Aguacero, invita a descubrir nuevos senderos musicales, a través de la improvisación y la libertad en el acompañamiento. Cuando las voces descansan podemos escuchar una guitarra solista que caprichosamente se transforma en bandola, bandolín oriental o mandolina con una versatilidad rara vez vista, que nos envuelve en una rica atmósfera creada por la variedad de instrumentos de percusión, en franco equilibrio con el cuatro y el bajo.
Pomarrosa se adueña de sus vivencias y sus sueños, para expresarlos musicalmente mediante una aproximación a las tradiciones de nuestro país, enmarcada en un movimiento de jóvenes músicos que reeditan los sonidos propios en la búsqueda de su efectiva difusión.
